CXLV
El susurro del viento me trae tu recuerdo,
y cada vez me dueles más.
acongojado en la indiferencia del ocaso
que evade mi faz, intento fingir que no me
importas.

Carlos A. Velásquez

CXLVI
Y desde ese momento
mi vida se precipitó en
un profundo abismo,
mi alma estalló en
lagrimas.

Carlos A. Velásquez

CXLVII
Desperté y no estabas
a mi lado.
te busqué sin encontrarte,
te esperé impacientemente
en el silencio de la fría
madrugada
hasta que caí rendido
en medio de mis sueños.

Carlos A. Velásquez

RECUERDOS QUE DUELEN

Te quiero... quisiera poder
decirte cuanto.
hay tanto silencio entre tu y yo 
que no se ya que pensar.
pero aun conservo el recuerdo
de aquellos momentos que juntos
compartimos.
aquel te quiero, aquellos detalles,
aquel cariño que un día perdí
por mis tantos errores.
y aunque se que ya nada puede
volver a ser como antes
mientras pueda tener aliento
para al menos murmurar tu nombre
"te querré" aunque solo seas
el mas lindo de mis recuerdos.

Carlos A. Velásquez

VOLVERÁS A AMARME

Te extraño en mis noches de eterna soledad, 

donde el insomnio me castiga con tu recuerdo, 

buscando alguna prueba de que no eres feliz sin mi, 

te quiero, te olvido, te extraño, 

aunque no te importe  nada lo que estoy sintiendo 

pero sé que volverás a amarme 

algún día, 

no se si en otra vida, 

o en otra dimensión
pero volverás a amarme, 

de eso estoy seguro.

Carlos A. Velásquez

INFARTO FULMINANTE

"Y entonces comprendí"
había tanto silencio entre los 
dos para empezar de nuevo.
me acerqué a ella para pedirle
perdón,
mi alma estaba serena buscando
su paz interior.
era la ultima carta que me quedaba
para jugarme,era ahora o nunca.
me arme de valor, la tome de la mano,
la abracé, la mire fijamente.
su mirada fría reflejaba un alma lastimada
por mis tantos errores,
quise decirle tantas cosas, tal vez hincarme
a sus pies y rogar su cariño
aún guardaba esa esperanza dentro de mi,
pero ella entre lagrimas y sollozos solo dijo "adiós"
quise morir en ese instante, "tierra tragarme"
entonces tomé lo poco que quedaba de mí
y di la espalda.
mi alma estallo en mares, lagrimas naufragaron,
mi vida se hundió en un océano de tristeza.
entonces comprendí que ya nada podría volver
a ser como antes, la había perdido para siempre.
era lo mas triste que me podía suceder
era como precipitarme hacia el abismo.
como perderme en un laberinto
nuevamente aquel dolor se clava en mi pecho
"infarto fulminante"

Carlos A. Velásquez